Hubo
épocas en que la familia fue completamente distinta a como estamos
acostumbrados a verla hoy en día. Existió un tiempo donde la cabeza era una
anciana madre y en torno a ella se agrupaban los hijos, los nietos y los biznietos,
la vida y el trabajo común. Así como
también, en algún momento de la historia se presentó un cambio radical donde se
creó la familia patriarcal, la cual ha sido considerada como la única forma
posible de familia, precedida por el padre-amo, cuya voluntad era ley para todos
los miembros de la familia, pero también estaba una parentela tan extensa que contenía
no solo a los descendientes directos, sino que también estaban incluidos los
sirvientes, los cuales estaban obligados a obedecer la autoridad del
paterfamilias. Pero también hubo una sociedad donde todos los hombres eran
padres y todas las mujeres eran madres donde no se podía saber con certeza
quién era el padre de la criatura, pero sí se sabía quién era la madre. Aun
cuando ésta llamase hijos suyos a todos los del grupo común y tuvieran deberes
maternales para con ellos, no por eso dejaba de distinguir a sus propios hijos
entre los demás. Sin embargo, muchas de estas formas de familia siguen
existiendo en alguna parte de nuestro gran planeta.
Las costumbres y reglas varían según el tipo
de familia o las razas, hay pueblos como los turcos, árabes y persas en los
cuales la ley autoriza al marido tener varias esposas, y en algunas tribus
toleran lo contrario, es decir, que la mujer tenga varios maridos. Existen sociedades donde tanto las ellas y como
ellos deben mantener una “castidad” hasta su matrimonio legítimo, mientras que,
en otras tribus, la mujer tiene por orgullo haber tenido muchos amantes y los
hombres las prefieren porque cuentan con una experiencia y sabrán como gozar
las relaciones sexuales.
El concepto de familia nuclear que nos han
querido imponer, la que se compone de madre, padre e hijos, como una especie de
célula que se tiene que reproducir y ser independiente de las otras. Incluso
nos han hecho creer que para conseguir una buena salud mental es necesario que
estas entidades estén claramente diferenciadas, es decir, cada uno de los
integrantes cumpla con su papel asignado socialmente. Que el padre no haga el
rol de madre, por ejemplo.
Desafortunadamente no siempre es así, en
algunos casos los roles y las categorías parecieran estar confundidos,
mezclando todos los niveles. En México existen una infinidad de formas en que
está integrada la familia, en algunas viven en casa de los abuelos, en otras,
falta la madre o el padre, la gente vive con algún pariente o por cualquier
razón, esta aquella familia que uno escoge, la cual no es consanguínea como los
amigos. Podríamos decir que la familia no necesariamente surge de la unión
coital de un hombre y una mujer, como es el caso de la familia por adopción.
Luego, podemos decir que hay familias donde no está presente la figura del
varón; también hay familias donde la pareja ha decidido no tener hijos. Hay
familias donde la crianza y educación está bajo la responsabilidad de los
abuelos. Y, no podemos olvidar a las familias conformadas por padres del mismo
género, las llamadas homoparentales.
Hogar es el conjunto de personas que pueden
ser o no familiares, que comparten la misma vivienda y se sostienen de un gasto
común. Una persona que vive sola también constituye un hogar.
Lo cierto es que todas las familias tienen
algo en común y es el hecho de procurar protección y apoyo dentro de una red de
solidaridad. Asimismo, es importante reconocer que cambian los tiempos, y así
lo hace también, la institución de la familia.