miércoles, 1 de agosto de 2018

DE TRES A CINCO GENEROS


Es propio de aquellos con mentes estrechas, embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza” Antonio Machado- poeta y dramaturgo español.

Si bien es cierto que desde la antigüedad se ha manejado el marcar una diferencia entre hombres y mujeres, sin embargo, esta no ha sido siempre la misma para todas las culturas y en todos los momentos históricos.  En algunas sociedades el maquillaje, la vestimenta, los adornos corporales podrían ser exclusivos de los hombres, mientras que en otras había sido para las mujeres.  Entre las labores marcadas por sexo es lo mismo, por ejemplo, en unas sociedades el tejedor es el hombre y en otras lo contrario. Se han encontrado tumbas prehistóricas huesos que pertenecieron a hombres, pero con adornos femeninos y viceversa.

Grandes antropólogos como Lewis y Mead, afirman que en algunas sociedades pueden tener dos o más perspectivas sexuales o géneros supernumerarios, es decir, que reconocen la existencia de 3 o más diferencias sexuales. En un estudio realizado por M. Kay y Barbara Voorhies, tienen unos ejemplos sobre esto: los Mohave, quienes vivían en california explican dentro de su mitología que tanto los homosexuales como los travestis han estado en el mundo desde su origen. Les llamaban hwame a las hembras que adoptaban papeles similares a la de los varones y alyha a los machos que adoptaban papeles correspondientes a las hembras. A los chicos que deseaban juguetes o ropa propios del sexo opuesto se les practicaba una ceremonia de iniciación para legitimar su cambio de posición.
Entre los Navajo cuando nace un hijo intersexual se les llama nadle, y se les separa tanto de hombres como de mujeres y se les da en contrapartida el privilegio de ocupar una posición. Este género está integrado por los verdaderos y los que fingen ser nadle. De esta forma ellos creen en la existencia de tres posibilidades respecto al sexo, o sea reconocen tres categorías de sexo físico y tres estados en cuanto al género sexual.  Los nadle utilizan ropa de varón o de hembra según las circunstancias, es decir, un nadle hará trabajos de mujer cuando lleve vestidos de mujer y de hombre cuando este vestido de igual forma. Esta posibilidad de usar uno u otro tipo de ropa da lugar a que exprese sus preferencias y que pueda realizar tareas y funciones tanto de un género como de otro.
En algunas civilizaciones indígenas de México se consideraban tres o más géneros, por ejemplo, en la cultura Maya, se consideraba un tercer género que, a diferencia del masculino que estaba encargado de proteger y defender, y a oposición del femenino que se encargaba de cuestiones del hogar, este tercer género tenía el papel de ser sanadores o adivinadores. Podrían haber incluido a personas transgénero, doble-espíritu, o intersexo.
Existen un gran número de culturas donde reconocen más de tres géneros, sociedades tales como los buguis de Indonesia donde reconocen cinco identidades, entre los Ciukci siberianos se reconocen siete géneros: masculino, femenino, tres géneros ulteriores para los biológicamente varones y otros dos para las hembras biológicas. Las culturas mohave, zuni, hopo, navajo, yuman, crow, yokut, papago, cheyene, winnwbago, omaha, ojibwa, cocopa, apache, miami, yorok y piegan de Norteamérica. Los hijras y sanhis en la India, los mahu, polinesia. En México están Los nawikis entre los raràmuris de la sierra tarahumara, un pueblo con una gran flexibilidad en sus relación sexuales y afectivas: existen familias polígamas y polixínicas, los muxes y nguju`s del Istmo de Tehuantepec
Para los Nativo Americanos, no existía un 'set de reglas' que los hombres y mujeres tenían que cumplir con el fin de ser considerados miembros "normales" de su tribu. Es más, la gente que tenía características tanto "masculinas" como "femeninas" era vista como dotada de dones por la naturaleza y, por lo tanto, capaz de entender los dos lados de todo. En todas las comunidades se reconocían estos roles de género, solo que con distintos -pero muy parecidos- nombres: Mujer, hombre, mujer de dos espíritus, hombre de dos espíritus y transgéneros.
Lamentablemente, la influencia religiosa occidental generó serios prejuicios contra esta forma de diversidad de género practicadas en muchas sociedades, lo que obligó a las personas afectadas a tomar una de las dos opciones forzadas o esconderse para proteger su vida.
La cultura de los 'dos espíritus' en Norte América fue una de las primeras costumbres que los europeos trataron de destruir y desaparecer de la historia. Un claro ejemplo de ello es lo que dijo en su momento el artista estadounidense de la época George Catlin, quien pensaba "que esta tradición debe ser erradicada antes de que llegue a los libros de historia".
En las culturas Nativo Americanas, la gente era valorada por sus contribuciones a la tribu, más allá de su masculinidad o feminidad.
El caso de las culturas ya mencionadas, nos hace preguntarnos fuertemente si estas conductas de flexibilidad en los roles de género son realmente 'antinaturales' como la moral occidental y religiosa que rige en nuestro país, nos ha enseñado. Si en otras sociedades estas conductas fueron tomadas como normales -y hasta como "una bendición del Creador"- sin que ocurra una catástrofe por ello ¿Por qué mucha gente cree que su homofobia/transfobia es una 'defensa por lo natural'? tal vez debemos de aprender de esas culturas.


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