miércoles, 27 de abril de 2016

CUIDADO DE LOS ENFERMOS Y ANCIANOS 1


Algunas personas de la tercera edad les molesta que las hagan sentir inútiles, aunque ellas empiezan a sentir que hay algunas perdidas de sus capacidades intelectuales y motoras, como la perdida dela visión, la audición o disminuir su fuerza física y que sus articulaciones no son como las de antes pues les es doloroso moverse con rapidez, incluso sentarse, esto las hace sentir avergonzadas y desvalorizadas. Por ejemplo, cuando se llegan a caer, los hijos y los profesionales de la salud, les restringen las salidas por miedo a que puedan tener otra caída y esta ser más grave, si bien es cierto, que esto les pueda suceder, ya que algunas sufren de  osteoporosis, eso no significa que tengan más accidentes que un niño, pues a partir de ahí  tratan de hacer las cosas con más calma para no tener accidentes. Sienten que ya no les toman en cuenta para las decisiones familiares, ni incluso en sus deseos o necesidades.
Les molesta que los médicos les resten importancia a sus malestares, incluso la manera en que son atendidas. Plantean que por ser “viejas” no existe algún remedio que les aminore el dolor, o bien  les piden ir acompañados de un familiar cuando ellas todavía se sienten bien para hacer su vida cotidiana.
Consideran que los ancianos deben ser cuidados por la familia, así como ellas fueron cuidadas por sus padres, piensan que es una oportunidad para devolver los cuidados y el amor que les dieron de niñas. Y así como adaptaron la casa para cuidar de sus bebés, bloqueando tomas de luz y poniendo corralitos, ahora tal vez sea necesario  cambiar la distribución de los muebles para nuestros padres, como poner barras en el cuarto de baño y en la regadera, pues han oído mencionar que a los ancianos les da miedo bañarse y creen que es porque tienen miedo de resbalarse o enfermarse.
Consideran que es injusto que los demás hermanos no quieran cooperar con los cuidados de los padres. Aunque socialmente se considera que es una actividad que le corresponde a las mujeres, pues a veces tienen que cuidar a la suegra. Los hermanos ponen de pretexto que ellos se hacen cargo de su propia familia o que viven muy retirados. En algunos casos, si bien les va, solo aportan dinero, suponen que con eso es suficiente su ayuda. En el peor de los casos, los hijos se aprovechan de los recursos económicos de los padres. También se quejan que las madres prefieran ser cuidadas por sus hijos varones, aun y cuando estos realmente ni se preocupan por ellas. Esto para ellas es un motivo de discusiones y enojos y las hacen sentir devaluadas.

De esta forma, los demás hermanos no ponen en peligro su nivel de bienestar social y así eluden  lidiar con el carácter de los padres, que en algunos casos al estar encerrados o encamados, se  sienten  un estorbo se tornan huraños y hasta groseros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario