lunes, 4 de julio de 2016

¿TODO HACEN MAL LAS MUJERES ?

Algo muy común  en las sociedades machistas, y que hacemos sin ser consciente de ello, es descalificar los actos de los otros y que la mayoría de las veces tiene que ver con el comportamiento  de las mujeres.
Si algún conductor maneja mal, inmediatamente se piensa “de seguro es mujer”. Sin embargo, las  estadísticas dicen que un alto porcentaje de accidentes automovilísticos son provocados por hombres (1) . Cuando se trata de labores domésticas, la mayoría de los hombres se niegan a hacerlas pues se supone que son prestezas que les corresponden a ellas, y suelen hacerlas parecer como actividades denigrantes.
Para algunos tipos de trabajos, que bajo la lupa de nuestra sociedad se consideran “masculinos”, se da por entendido que la mujer no tiene idea de cómo se hacen las cosas, no fueran labores domésticas pues  se asegura que ellas saben perfectamente cómo se realizan,   desde sacar todo tipo de manchas en la ropa hasta preparar el platillo más sofisticado, como si esas  actividades fueran inherentes a ellas, incluso en los comerciales, cuando se trata de la venta de artículos de limpieza, siempre hay una mujer que los recomienda, como si los hombres solteros nunca hicieran el aseo de la casa o lavaran ropa.  Sin embargo, en algunas sociedades  lo que  nosotros suponemos actividades femeninas son practicadas por hombres.
 En fin, tanto hombres como mujeres tienden a desconfiar y descalificar las conductas de las mujeres, un ejemplo de ello, es que  muchas veces las mujeres prefieren ser atendidas por médicos varones que por mujeres, pues justifican que  un hombre está mejor preparado.
Sin embargo el hecho de descalificar las acciones de otros incumbe a ambos sexos. Descalificamos a otros en alguna tarea, cuando ni uno mismo es  capaz de realizar dicha actividad; por ejemplo,  estacionar un carro, es criticado, cuando el que lo critica  ni siquiera sabe  conducir, pero la finalidad es hacer  sentir mal al conductor. O bien, no dejar que otros tomen sus decisiones, como por ejemplo, cuando una mujer va a comprar algo y su pareja no se lo permite con cualquier argumento que implique hacerla sentir menos. Sencillamente guardando silencio, como si lo que dijo no tuviese importancia. Esto nos hace sentir que no podremos hacer las cosas bien, que somos torpes o que son tan difíciles que nunca las podremos hacer, declinando con ello nuestra autoestima. Nos  crean inseguridades y miedos.
A final de cuentas, lo principal de estos eventos es hacer sentir al otro que vale menos o que es un torpe.  El mensaje es “ yo soy superior a ti”.  Si durante mucho tiempo nos dan esos mensajes terminamos por creer que no somos capaces de realizar cierto tipo de actividades y suponemos que la otra persona es mejor que uno, cuando en realidad,  algunos hemos desarrollado ciertas habilidades diferentes a otras personas.

(1) http://diario.latercera.com/2011/10/01/01/contenido/pais/31-85388-9-estudio-muestra-que-el-74--de-los-accidentes-de-transito-es-protagonizado-por.shtml

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